Giovanni de Micheli, pionero científico, ha creado un chip para la salud el cual mide tan sólo 14mm y una vez sea implantado bajo la piel este será capaz de monitorear y mantener una estrecha vigilancia sobre los niveles de salud. Ayudará a los médicos a llevar un seguimiento con pacientes que sufren de diabetes o que lleva un tratamiento de quimioterapia. Es un diminuto chip de laboratorio médico que podría llegar a revolucionar el trato a los pacientes.
No sólo eso, sino que también podría llegar a disminuir el tiempo necesario que un médico toma para averiguar cuál es el problema con un paciente, por lo que es más fácil tratar con él o ella. Por supuesto, esto significa que los pacientes tendrán una mejor oportunidad de sobrevivir si algo va realmente mal. El chip es alimentado por una batería conectada con un parché en el exterior de la piel.
