Según informa el diario digital Huffington Post, a una joven suiza de nombre Fanny Schlatter, le explotó su smartphone en el bolsillo. Este medio explica que la chica, de 18 años, estaba trabajando con su Samsung Galaxy S3 en su bolsillo y de repente, éste explotó sin causa aparente. La joven sufrió quemaduras de tercer grado en la pierna, con lo que tuvieron que arrancarle los pantalones. El gigante de la tecnología coreano tuvo que aportar rápidamente explicaciones y la división de Samsung en Suiza aseguró estar tomándose el incidente "muy en serio".
La empresa se disculpó y añadió que somete a un control de calidad a todos sus dispositivos. Para justificarse, indicó que este tipo de accidentes se podían deber a un mal uso de la batería por parte de los usuarios.
Investigando en la web nos encontramos con que no es la primera vez que el Samsung Galaxy S3 se ve involucrado en un incidente similar. El año pasado, un ciudadano irlandés dijo que su smartphone había explotado mientras lo estaba cargando en el interior de su vehículo. La realidad es que presuntamente al usuario se le había mojado su Galaxy S3, que introdujo posteriormente en el microondas para poder secarlo. Samsung utilizó esta situación para ejemplificar situaciones en las que las explosiones de teléfonos se deben a negligencias por parte de los usuarios