jueves, 23 de mayo de 2013

Las acciones de HTC siguen bajando, ¿el fin de esta empresa?

El fabricante taiwanés de smartphones, HTC, no está atravesando uno de sus mejores momentos. La compañía, que en su momento fue pionera en la adopción del sistema operativo de Google, se sitúa en un décimo lugar (por debajo de Blackberry, Nokia o Motorola) en volumen de ventas y cuenta con un escaso 1.8% del mercado. Sus grandes apuestas, HTC One y HTC One X, fracasaron cuando Samsung lanzó el nuevo Galaxy S4. De hecho, la compañía surcoreana se impone como la gran alternativa de los consumidores que opten por el entorno Android (en 2012 vendió uno de cada 4 smartphones con el sistema operativo de Google que salieron al mercado).

Además, a las bajas ventas de HTC se le suma un tweet incendiario de su exjefe de estrategia, Eric Lin: "A todos mis amigos que aún siguen en HTC - dejenlo. Dejenlo ahora. Es una decisión dura de tomar, pero serán mucho más felices. Lo prometo". Lin fue el primero de una serie de cargos relevantes que abandonó la empresa hace unos meses: Jason Gordon, expresidente de comunicaciones, prefirió quedarse sin trabajo antes que seguir en la empresa. John Starkweater se ha unido a la operadora AT&T, y Rebeca Rowland, junto al propio Eric Lin, se han sumado a las filas de Microsoft. El director ejecutivo y cofundador de HTC, Peter Chou, está tan implicado en la comercialización y desarrollo del HTC One (que hace unas semanas anunció mejoras en su cámara) que ha puesto su cargo en juego, prometiendo su dimisión, en caso de que el teléfono no cumpliese las expectativas. A raíz de las últimas informaciones, y tras mes y medio en el mercado del nuevo dispositivo, parece ser que el puesto de Chou se encuentra en verdadero riesgo.